Desde un punto de vista global, dispersos a lo largo de todas las etapas del viaje del vino, hay varios tipos de profesiones muy distintas que los acompañan. Entre otras cosas, a veces hay confusión entre un enólogo y un sommelier para algunas personas que no están familiarizadas con el proceso.
El enólogo acompaña al productor de vino en sus decisiones
Por supuesto, en el origen está el viticultor o comúnmente llamado vinicultor. Es la persona encargada de cultivar las uvas en los viñedos y producir el vino. Además, es el sommelier de un restaurante quien guía a los clientes en la elección de los vinos disponibles en el establecimiento según sus gustos. Y, es el papel del comerciante de vino que se encarga de la compra del vino a nivel del productor y luego lo distribuye a través de todos los centros de suministro o puntos de venta. Sin embargo, para llevar a cabo todo el trabajo de preparación, elaboración y producción hasta la comercialización del vino, es el enólogo quien entra en juego a través de sus consejos. Como tal, es el que acompaña al productor de vino en sus decisiones. Lo mismo se aplica a cada uno de los principales actores en cada etapa del viaje del producto. Es precisamente en este sentido que la esperanza de encontrar la definición de enología que contiene el aliento de los interesados, sobre todo, al final de estas presentaciones.
Enología: una definición resumida
En realidad, el campo de la enología integra todo lo que rodea al vino. Así pues, su estudio se centró principalmente en el vino y las actividades conexas. Con la ayuda de esta disciplina, es posible distinguir perfectamente todas las categorías de vino de su entorno. Toda la información que caracteriza a todos los vinos, incluyendo sus constituyentes y edades, está al nivel de este profesional conocedor. De ello se deduce que el experto en la materia era, precisamente, un enólogo. Además, también se ha identificado que un enólogo bien cualificado es capaz de reconocer cada tipo de vino por la sola sensación de su olor.
El enólogo: una especialidad extraordinaria
Por supuesto, para poder acceder a esta noble función, es tan indispensable seguir un curso de formación en uno de los centros de aprendizaje aprobados por el Estado, o al menos, esforzarse por seguir plenamente las directrices prescritas por los profesionales durante los cursos organizados en este sentido. En cualquier caso, la enología, como disciplina científica, se ha centrado en el análisis de datos precisos. Sin embargo, lo que más lo caracteriza es que requiere un buen dominio del órgano del gusto y del olfato.